Me negaba a escribir algo, cualquier cosa, en este blog. Sin embargo un tuit me hizo abrirlo e intentar escribir.
El año pasado, después de la visita del presidente Obama, recién desempacado de las elecciones gringas, nos sorprendió una noticia, la influenza porcina había llegado para quedarse.
Hubo de todo, psicosis colectiva, odio hacia México, odio hacia los enfermos, ¿recuerdan los artículos en la prensa que hablaban de molestias si algún pasajero del transporte público estornudaba o tosía? Fueron días de gloria para Felipe Calderón y su inseparable compañero Ángel Córdova, quienes salvaron al mundo, que va al Universo enteró de la epidemia de Influenza ahora llamada AH1N1.
Esa plaga bien podía haber sido enviada por dios para castigar a los pecadores, ya se sabe que todos lo somos en menor o mayor grado, por ejemplo el señor Maciel, Herrera o Marín, pero le falló algo, el dichoso virus, si bien infectó y mató a algo así como 2000 personas, en nuestro país, para el 2 de mayo del 2009 se reportaron 192 muertos, no funciono como debería.
Hace poco, unos días antes del primer aniversario de la influenza, salió un reportaje donde se aseguraba que el total de infectados había sido de más de 20 000 000, si leyó usted bien, veinte millones de personas, las más graves, por supuesto, debieron ser hospitalizadas y medicadas, la mayoría, a lo sumo, sintió un malestar momentáneo, algo así como una leve gripa, un resfriado muy común y ya, eso fue todo de la pandemia mundial que había venido a destruir nuestra civilización.
Ahora, después de haber evitado comentar en este espacio dedicado a la reflexión y el análisis, la derrota sufrida a manos de los uruguayos y la futura derrota a manos del equipo de D10s, después de haber ignorado las sabrosas intrigas entre el equipo azul, de los pitufines de Nava y los tiranosaurios de Bety la refea, con su dinocopetón y el dinosaurus rex cabeza de bola de billar de la salina, pues nos toca hablar de la epidemia que viene.
México, otra vez, ha lanzado la alvertencia, como diría Cantinflas, el ídolo de todos los políticos, de una nueva epidemia, pandemia, destructora de las civilizaciones la gripe asiática. Pues su origen serían las tierras de aquel continente, Indonesia y Vietnam, la cual vendría a mezclarse con nuestra propia influenza y formaría un súper virus, ¿tan letal como el AH1N1?
Estamos hablando del H5N1.
Lo último sería que esta vez tuvieran la razón y esta burla, al final, fuera un epitafio para nuestra civilización y este su blog favorito.
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