Han pasado ya dos días desde que Peña Nieto juro como presidente de este país.
Felipe Calderón, en estos momentos, ya ha de estar instalado en Boston, Massachusetts, a la espera de que ningún tipo de justicia lo alcance. Para ello se preparo demasiado bien cubriéndose las espaldas, ayudando a Zedillo en su lucha contra Salinas, y a Salinas en su intención de hacer llegar a su delfín Peña a la Silla del Águila.
Pero, lo verdaderamente notable del momento de la asunción al poder, no lo han encabezado los políticos profesionales, ni el Peje, ni los diputados de la Coalición de Izquierda. Los protagonistas y quizá los que mejor han llevado a cabo su protesta, fueron los jóvenes.
Del Llamado del #YoSoy132
Ojo, hay que hacer una clara distinción, así como algunos estudiantes agrupados bajo las siglas del #YoSoy132 decidieron marchar desde temprano, rodear San Lázaro e impedir, en la medida de lo posible, la toma de protesta del nuevo espurio. Lo sorprendente es que casi lo logran y los enfrentamientos, con varias de las vallas tiradas, gases y balas de goma, estas últimas usadas por la Policía Federal a pesar de haberlo negado hasta en un comunicado, lograr retrasar el momento. También hubo otros que decidieron mantener la paz durante su manifestación.
De igual forma, así como hay videos que demuestran el uso de las balas de goma por parte de los Federales, hay fotografías en donde podemos ver a personas, jóvenes con pantalones color caqui y un guante negro, atrás de las vallas de metal de los policías. Lo cual nos lleva a lo siguiente.
La Violencia del Poder y de la Gente
Parafraseando a Max Weber, el Estado tiene el monopolio de la Violencia.
Sin embargo, el régimen priísta, como tantos otros, ha conseguido hacer que los actores opositores a su poder, de una manera u otra, dejen de ser un peligro. La más de las veces a través de la cooptación, las otras mediante el asesinato. Pero, que pasa cuando es el miso estado quien crea a sus opositores.
Así entran a la escena los provocadores.
Las diversas expresiones del anarquismo, en México y el mundo, juegan un papel quizá irrelevante frente a otros opositores al sistema capitalista, por ejemplo los Comunistas. Sin embargo, hay que notar que a lo largo de al menos los dos últimos siglos las doctrinas anarquistas han estado presente en muchos lugares. A fines del Siglo XIX tenemos una situación de inconformidad agravada por las bombas que muchos anarquistas han colocado. En Chile, así como en nuestro país, los cajeros automáticos de los bancos siguen explotando y cada 2 de Octubre huestes de jóvenes vestidos de negro, anarcopunks sobre todo, salen a demostrarle al sistema que ellos tampoco olvidan a los muertos de Tlatelolco.
Así que no es de extrañar que el 1 de diciembre se organizaran y provocaran algunas de las manifestaciones más incendiarias de los últimos años. Ellos mismos son provocadores, en un sentido político, pero también en un sentido vandalico que escapa a la definición burguesa de la manifestación.
Sólo baste recordar que l@s anarquistas hemos hecho nuestra la violencia, monopolizado por el estado, según Weber, como defensa, pues en la mayoría de las ocasiones somos de carácter pacifista. He ahí la dicotomía del actuar Anarquista, violento cuando el estado lo oprime, pero pacifico en la mayoría de las veces.
Por último, me gustaría decir que tengo de viva voz muchas impresiones que contarles de estos días, sin embargo no he podido estar al lado de los que el 1ro de diciembre estuvieron manifestándose así que no será. Así mismo, exijo la excarcelación de cualquiera de los detenidos, así como la presentación de los desaparecidos, algun@s personas que tuvieron la mala suerte de estar en el sitio equivocado.