Hi Obama!

El otro día platicaba con una amiga sobre las filtraciones de Snowden del espionaje de que somos objeto los no estadounidenses y varias ideas me vienen a la mente después de dicha plática.
La primera es la más importante, se está descubriendo algo que ya intuíamos, somos espiados por nuestros gobiernos (baste recordar el uso de finfisher por parte del gobierno mexicano, la PGR según una nota aparecida en un sitio Web) y por el gobierno gringo.
La escena de la NSA escuchando conversaciones telefónicas de los ciudadanos estadounidenses, pero en especial de un vagonero robot que escucha "por casualidad" a Lisa Simpson ya no es tan graciosa, y más después de saber que el encargado de la NSA lo es también del Cybercomando de EEUU. Un general geek que podría ser, en un mundo hiperconectado y en Red, el nuevo Edgar Hoover, no por los resultados, sino por el uso mafioso de la información recabada para extorsionar a tod@s.
Okay, ¿de qué nos sirve saber que somos espiados?
Uno, para ponernos límites ante la "conexión virtual", hasta el momento hemos dado como locos información a decenas, quizá miles, de páginas y sitios Web, así como ha otros "prestadores" de servicios, estatales y privados.
Aunque es muy cierto que debemos tener una personalidad para la Red, tal vez sea hora de exigir la creación de avatares, con los datos precisos, nada de direcciones físicas o números telefónicos, pero sí de otros medios de contacto que nosotros hemos de seleccionar y nada más.
Estos avatares deberían de tener personalidad jurídica, ser nuestro "yo" virtual, y serían también nuestra firma y presencia en la Red.
Segunda, debemos de exigir a nuestr@s emplead@s, TOD@S LOS FUNCIONARIOS PUBLICOS, sobretodo a los que dicen representarnos, que comiencen a elaborar leyes más restrictivas sobre su propia actuación en especial lo relativo a la escuchas, después de todo la constitución dice que un derecho nuestro es la privacidad. Sabedores de que en ocasiones se deben de intervenir las comunicaciones, en los casos de secuestro y la trata de personas es fundamental, pero que la óptica usada de lucha contra las drogas, o el terrorismo, no ha funcionado y debe de cambiar. Mucho menos nuestra disidencia debe ser cuestionada, pues está también se encuentra determinada y respaldada por la Carta Magna.
Tercera, que mejor sea dicho, nos lleva a cuestionarnos ¿qué más nos ocultan?, ¿A quién sirve Snowden y Wikileaks? Hay una teoría del complot que nos indica que el mundo es gobernado por un grupo llamado Bildenberg, a él pertenece gente poderosa y adinerada. Sobre el responsable de la NSA, una herencia del gobierno de Bush al de Obama, dicen que en los últimos años ha formado parte de sus coloquios cuasi secretos, cuasi porque de una manera u otra se han filtrado noticias de ellos a cierta prensa.
¿En verdad estaremos en medio de una guerra "civil" entre dos facciones por el poder de gobernar, mediante títeres, los destinos de los siete mil millones de personas que actualmente vivimos en este planeta?
¿En verdad hemos sido, y seguimos siendo, visitados por seres extraterrestres?
¿La carrera lunar fue en realidad un proyecto de encubrimiento por parte de las agencias espaciales de una investigación de a) ruinas lunares extraterrestre, b) encontrar a extraterrestres estacionados en la Luna o c) impulsar la exploración de otros planetas, fundando una colonia en Marte, además de explotar los conocimientos extraídos de las naves extraterrestres estrelladas en diversas partes del mundo?
Hace algunos años se desclasificaron diversos programas de la CIA sobre control mental, telepatía, telekinesis, etcétera. Hoy Snowden habla de un programa espía que roba tu información aún la que tú consideras segura; hace unos años Wikileaks dio a conocer información relativa a reportes de inteligencia desde nuestra embajadas, además de que se comprobó, vía desclasificación, que Estados Unidos apoyo a los regímenes gorilescos del cono sur, incluso se habla de que Luis Echeverría, expresidente de México, fue un agente de la CIA.
Bueno, este día que se cumple el 66 aniversario del Incidente Roswell, sólo queda decir: "la verdad está allá afuera".
¡Saludos chic@s de la NSA y saludos Obama!