Apenas empieza noviembre y las malas noticias llegan a borbotones, que si los impuestos, que si el hoyo del gobierno que le tenemos que llenar, que si la compañía de Luz, que si el recuerdo del martillito de Calderón, bueno, notas hay para aventar y desgranar.
Sólo ayer se consumo otra más, la elección del nuevo presidente de la CNDH, cargo ocupado hasta hace unos días por el gastroenterologo militar Soberanes, y que ahora será dirigido por el nuevo médico Raúl Plascencia.
Hasta los nacimientos, que se supone deberían de ser una señal de buen augurio y lo que es más traer felicidad a los padres o a la madre, si está no cuenta con una pareja estable, vaya es madre soltera, se ven ensombrecidos por las notas del Hospital General de Oriente, un sitio, donde traficaban con infantes.
Afortunadamente ya fue cerrado ese lugar, pero, ¿cuántos no quedan por ahí?, con las mismas aviesas intenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario