El Premio Nobel

Como cada año se acaban de dar a conocer los ganadores del Premio Nobel, la historia del mismo es de sobra conocida, pero, sabemos que no todos han puesto atención en especial a las "notas" periodísticas de estos días en las cuales se cuenta la historia trágica de Alfred Nobel, inventor de la dinamita quien al ver su obra destructiva decidió donar su fortuna a un premio que celebré lo mejor de la humanidad.
En este tiempo, con el ganador del día de ayer, ya son 6 habitantes de la zona de habla castellana de América, llamada latinoamericana de manera errónea, los que lo han ganado.
Sobra decir que muchas han sido las reacciones, desde la "felicitación" de Vicente Fox, expresidente mexicano, con errores de fondo, hasta el silencio de Hugo Chavez, después de todo, Mario Vargas Llosa es uno de los más férreos enemigos de la revolución bolivariana. Y que decir del artículo, que volvió a la luz a la par que el anuncio y la declaración de Felipe I "El Twittero" sobre el Peligro para México, en el cual denostó al Peje, por la toma de la avenida Reforma durante la elección de 2006, así como a los seguidores de López Obrador. Lo más incongruente es que la Academia Sueca recalco que el premio se le daba por su defensa de la rebeldía y la descripción de la destrucción del individuo frente al estado.
Vargas Llosa se dice, y lo relacionan, con el liberalismo, al anarquismo también se relaciona con esta ideología; por ejemplo, los Flores Magón crearon los círculos liberales, siendo ellos anarquistas, pero de tipo comunismo libertario.
Sin embargo, aunque los críticos literarios y políticos lo sitúen en el centro del espectro político, sus propias acciones y palabras lo acercan más a la ruda Margaret Tatcher, la llamada "Dama de Hierro".
Además , y con esto termino esta tardía reflexión sobre el Premio Nobel, éste dejo de tener credibilidad desde el mismo momento en el cual se le entregó a Obama antes de que él lograra sacar las tropas estadounidenses de Irak y Afganistán.