Leer o no leer

Aún estoy leyendo el artículo que Mario Vargas Llosa, recién laureado premio Nobel, escribió para el diario El País y aún no sé que pensar.

Más información, menos conocimiento

PIEDRA DE TOQUE. La imparable robotización humana por Internet cambiará la vida cultural y hasta cómo opera nuestro cerebro. Cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos nosotros

MARIO VARGAS LLOSA 31/07/2011

Así se llama el artículo en cuestión, y maneja muy bien su discurso, comienza hablando de Nicholas Carr, un hombre que un día se dio cuenta de que su vida estaba siendo afectada por su afición, más que afición, coincido con el Nobel, por el surfeo en la Web. La solución, irse a vivir a un pueblo de esos que salen en las películas gringas como escenarios de relaciones bestiales e incestuosas y que producen horrores, dificilmente calificados como humanos, pero que reflejan bastante bien la maldad humana.
Dejando el intento, fallido, por ironizar, lo que no sé es:
A) Darle el beneficio de la duda, después de todo él es premio Nobel y yo apenas si sé colocar una palabra después de otra.
B) Tomar lo que sirva, después de todo él es bla, bla, bla..., pero es muy probable que la suya sea una paranoia un poco producto de su edad o, mejor dicho, de su incapacidad para comprender que no se necesita ser muy avispado, o premio Nobel, y reconocer que todo el día navegando puede afectar, un poco -un mucho- nuestra vida social, desempeño laboral, educativo, familiar.
C) El señor no sabe usar la computadora, y por ende navegar, así es que escribio esto con toda la mala leche que pudo reunir.
Lo que si le admito, al menos hasta este momento (les recuerdo que no he terminado el artículo) es su interés por remarcar que la información no lo es todo, que el conocimiento debe ser uno de nuestro fines últimos. Bonitos nos veríamos siendo tod@s torres de marfil de sabiduría inconmensurable, pero igual de enajenados -esa es la palabra- no con el Internet, sino con el Conocimiento.
Leamos pues.

PD o actualización:

Bueno, aunque ese final me deja un poco confundido -habría que leer el libro de Carr para entender sobre un ¿complot de una inteligencia artificial por dominarnos? o que nuestras acciones, de manera quizá irremediable, nos llevaran a ese mismo escenario- el punto es que Mario Vargas Llosa se preocupa por la creciente tendencia a evitar lo complejo y señalar, de manera puntual y no muy original, que nuestros Gadgets están llegando un punto en el cual serán más inteligentes que el "usuario".
Y mi conclusión es que hay que leer, informarse y aprender, pero, tampoco hay que olvidar llevar eso al terreno, no queremos ser "torres de marfil llenas de sabiduría" ¿o sí?