Derecho a Decidir

Se llama Laura Leticia, en 2005, a punto de llegar la Navidad, tenía 11 años y siete meses de embarazo.
Su abuelo, el papá de su papá, la violo y la dejo embarazada.
Esta semana que la Suprema Corte de Justicia, a veces parece un contrasentido ese nombre, votó por mantener dos leyes antiabortistas en Baja California y San Luis Potosí, regresó a mi la noticia. Y, a pesar del tiempo ambos casos tienen  en común una cosa, el Derecho a Decidir de una mujer si termina o no su embarazo; sea éste resultado de una noche de pasión, de copas, de un descuido o, como ocurrió con la niña de 11 años, de la violencia que la bestia ejerció contra ella.
Yo pertenezco al género masculino, ese mismo que ha intentado por muchos medios destruir a las que llamamos nuestra "media naranja", nuestras "lindas esposas", nuestro "detalle". Hasta el lenguaje juega en contra mía. 
Así como la idea Aristotélica de que los africanos debían ser esclavos por no ser "humanos", la idea de que la persona que vive con nosotros, nuestra pareja o compañer@ es de nuestra propiedad no se sostiene, al menos para aquellos que también sabemos que un matrimonio, sea civil o eclesiástico, no nos da ningún derecho a decidir sobre ella y en este caso en particular me refiero a las mujeres, por ser un caso de aborto.
Sí a la vida I
¿Cuándo el cigoto, el feto, el producto deja de serlo y se convierte en Persona?
Una mujer ¿es sólo una incubadora del producto?
Para aquellos hombres y mujeres que promueven el Sí a la Vida, las respuestas son: el feto es una persona desde la concepción y sí, la mujer es esclava del feto, del producto, de la vida que aún no respira por sí misma y, por lo tanto, aún no es viable.

Por otras razones, una amiga, me decía: ¿qué les hemos hecho a los hombres para que nos odien tanto? Y la respuesta de la Suprema Corta (SCJN) en especial de cuatro ministros: Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Aguirre Anguiano, Margarita Luna Ramos y Jorge Mario Pardo Rebolledo, fue de odio hacia la decisión de la mujer, porque, si una mujer decide no tener un hijo, sea por la razón que fuera, será encarcelada.
Y todo, digámoslo con todas las palabras, por un cigoto que puede o no llegar a ser un ser humano algún día, un cigoto que, para ponerlo en palabras católicas, no ha pecado, es puro y que al no llegar a respirar, tampoco va a entrar al cielo, pues no está libre del pecado original. Y tampoco entrara al purgatorio, ese, por decisión papal ya se perdió en el limbo.

Yo no puedo abortar

Es evidente que yo no puedo abortar. Así que, ¿por qué tanto cacareo?
Era 2007 cuando mi pareja en ese momento quedó embarazada. Desde que empecé a usar mi cuerpo, a tener relaciones, lo protejo, sin embargo, en eso coincido con los cristianos, la única manera de no embarazar a nadie es la abstención, apoyada, eso sí por una buen chaqueta. 
¿Qué paso entonces? Lo impensable, se me rompió el condón, ella me dice, no hay problema acaba de pasar mi regla y no estoy en periodo fértil. Pues que va quedando embarazada. Nos llevábamos bien e incluso hubo intención de extender la relación hasta lograr algo estable. Pero, en nuestros planes no estaban contemplados los hij@s, aún no.
Nos tomamos un tiempo para pensar qué haríamos, pues era nuestra responsabilidad; tanto ella como yo, decidimos no tenerlo. Fuimos a una clínica de salud del DF, y ahí le hicieron el legrado. Continuamos nuestra relación por varios años, la cual, al final no funcionó. Seguimos siendo amigos y, justo en este momento, me siento más cerca de ella y de nuestra decisión.
¿Por qué no quizo tenerl@ ella? No le pregunte, su #derechoadecidir me basto.
Yo, bueno, yo me conozco, me vi atrapado en una relación, en una responsabilidad no deseada, en ese momento, no me sentía preparado para ser padre, ahora lo sé, estaba en lo cierto.
La paternidad, insisto, ahora lo sé, no significa sólo tener un hij@, implica darle de comer, sacando el alimento de donde sea, aún sin dinero, y hacerlo comer mejor que tú; significa comprarle medicinas cuando no tienes seguro social o a pesar de él; de levantarte temprano a dormirl@; de dormirte tarde cuidando que la temperatura no llegué arriba de los 38 grados.
Y no hablemos de pañales, fórmulas, biberones.
En lo emocional, ¿cuántos padres, hombres, están preparados para recibir a un nuevo ser humano? Cuando me toco a mi, supé que yo no estaba preparado. Entonces, ¿por qué insisten tanto los Providas en que vengan niñ@s sin padres emocionalmente estables? Dejemos de lado las imágenes de niñ@s de la calle, en las casas hay peores monstruos que en la calles, y Laura Leticia, desgraciadamente, es un ejemplo de ello.
Niñ@s golpeados porque no se callaban, abandonados porque los padres estaban jugando en línea, vendid@s al mejor postor porque el papá o la mamá ya no tenían para su mona, su activo.
Sí a la vida II

Los ministros ¿de justicia o de culto? se pregunta Ricardo Rocha en el video, podrán tener su conciencia tranquilas, las leyes antiabortistas son constitucionales, pero, ¿eso va a detener a una mujer, de cualquier condición para interrumpir su embarazo?
La respuesta es NO, lo que nos lleva a la siguiente cuestión, además del #derechoadecidir de las mujeres, que sería la única razón, las mujeres, personas jurídicas, mueren o son encarceladas por abortos clandestinos y por abortos espontaneós, estos últimos producto de la malnutrición.
Sobre el aborto ilegal y la muerte de mujeres usemos las cifras del Comite Nacional Provida:

Información proporcionada acerca del Supuestas muertes maternas al año

número de abortos ilegales cada año en México: únicamente por abortos ilegales en Mexico:
100,000 (CONAPO--Universal-26/05/97) 1,000 mujeres ( * )
200,000 (Dulce M.Sauri / P.N. de la Mujer SSA- 09/03/97) 2,000 mujeres ( * )
850,000 (Conf. Nac. de Maternidad sin riesgos) 8,500 mujeres ( * )
1,500,000 (El Financiero-27/07/98) 15,000 mujeres ( * )
Sin definir (Alfonso López/Director de Mexfam /Mayo 2000) 400,000 mujeres ( + )
Sin definir (Candidatas a Diputadas plurinominales PRD- Myo 2000) 600,000 mujeres ( + )
(*) Se estimaron en base a la información proporcionada por la OMS , que considera que por cada 100,000 abortos ilegales se registran 1,000 muertes maternas (1%).
( + ) Declaraciones proporcionadas a la prensa de lo cual se tiene copia.
•  Comparación de estas cifras con la información oficial:
Número TOTAL de muertes de mujeres en México
por todas las causas , según el INEGI (1995) 187,693 mujeres
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Número de muertes relacionadas con la maternidad
(por varias causas) según INEGI (1995) 1,454 mujeres
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Número de muertes maternas ocasionadas solo por
ABORTO , (espontáneo y provocado) según el INEGI (1995) 116 mujeres

Recuerde la cifra del Inegi, a la cual los integrantes de este ONG Católica se aferran.
En el caso de los abortos legales en el Distrito Federal, las cifras del GIRE son las siguientes:

• Entre el 24 de abril del 2007 y el 31 de julio de 2011, sólo 63,718 mujeres han interrumpido su embarazo. 

No ocurrió, como temían los antiabortistas, que TOD@S las mujeres embarazadas se lanzarán a abortar.

• 78% de ellas son residentes del DF 
• 21% son residentes del Estado de México
• y 1% vienen de otros estados.

 Y ¿saben cuántas mujeres murieron por complicaciones en estas clínicas?
Durante 2008 se informó de una menor de 15 años que debido a complicaciones relacionadas con la interrupción del embarazo murió. Ese mismo año, Provida, en un artículo de el periodico El Universal mencionó 6 muertes y en aciprensa se mencionan 8 citando al líder de la ONG Católica Provida Jorge Serrano Limón.
1, 6 u 8 muertes, contra 166, que contempla el Inegi, lo ideal sería no tener ninguna mujer muerta, al menos por aborto, sea legal o ilegal, pero ¿ustedes con que cifra se quedan?

Reto de los 30 libros

1. Uno que leyó de una sentada: Apocalipsis Maya: La Era del Miedo - Steven Alten.
2. Uno que se haya demorado mucho en leer: El Quijote - Cervantes, aún no lo acabo de leer, y lo empecé hace 5 años.
3. Uno que sea un placer culposo: La Rebelión de Lucifer - JJ Bénitez.
4. Uno que le gusta a todos menos a usted: Cualquiera de los libros de Harry Potter, lo sé me junto con gente muy Hipster.
5. Uno de viajes: Viaje a Portugal - José Saramago.
6. Uno de un nobel: Ensayo de la Ceguera, Ensayo de la Caverna - José Saramago. 100 años de Soledad - Gabriel García Marquez.
7. Uno muy divertido: Ahí viene Martín Corona - Agustín D'Gyves.
8. Uno para leer por fragmentos: La Biblia -dicen que Dios, vaya usté a saber.
9. Uno con una excelente versión cinematográfica: El Señor de los Anillos - JRR Tolkien, a pesar de todos los cortes a la historia es excelente la trilogía.
10. Uno con una pésima versión cinematográfica: Soy Leyenda - Richard Matheson, y me refiero a la versión de Will Smith, no he visto otra.
11. Uno que lo haya motivado a visitar algún lugar: Marte Rojo - Kim Stanley, obvio, aún no he podido ir.
12. Una biografía: Siddhartha - Hermann Hesse, lo sé, hay que leer un poco más y no sólo novelas o cuentos.
13. El primer libro que leyó en su vida: No recuerdo, quizá la reedita colección de Vasconcelos de obras clásicas.
14. Uno que haya odiado hace años y hoy admira: Creo que aún no llego a ese punto.
15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega: Pues aún no tengo libro en esta categoría.
16. Uno ruso que sí haya leído: La Madre - Máximo Gorki y Por el bien de la causa - Aleksandr Solzhenitsyn.
17. Uno de este año: Apocalipsis Z: La Ira de los Justos - Manel Loureiro.
18. El que más veces ha leído: Marte Rojo y 100 años de Soledad.
19. Uno que lo haya sorprendido por bueno: El Paralaje Neanderthal - Robert J. Sawyer, es ciencia ficción, no sé si sea bueno según los baremos que se llegan a manejar para clasificar esta literatura, vaya con los puristas, pero el tema del libro y la trilogía me gustaron sobremanera, ahí radica la sorpresa. 
20. Uno que lo haya sorprendido por malo: Juventud en Extásis - Carlos Cuautémoc, no me sorprendio, sabía que era malo cuando mis profesor@s de la escuela preparatoria de inspiración lasallista hablaban maravillas de él, pero me lo tuve que chutar para saber, críticarlo, y pasar una materia.
21. Uno de cuentos (no valen antologías): Árboles Petrificados - Amparo Dávila.
22. Uno de poemas (no valen antologías): Los Placeres Prohibidos - Luis Cernuda.
23. Uno que le gustaría volver a leer en su vejez: En las montañas de la Locura - HP Lovecraft y La Región más Transparente y Terra Nostra - Carlos Fuentes.
24. Uno que no le prestaría a nadie: Los Mitos de Cthulu - Lovecraft, H. P., Et. Al.
25. Uno para aprender a perder: Ciudades Desiertas - José Agustin.
26. Uno que asocie con la música que le gusta: El Rock de la Cárcel - José Agustin, así como Ahí viene Martín Corona - de D'Gyves.
27. Un libro que le regalaron y no le gustó: Cinco Semanas en Globo - JUlio Verne, en realidad sí me gusto, pero como me ragalan pocos libros.
28. Uno que lo haya asustado: El horror de Dunwich - HP Lovecraft, es un libro de cuentos, cuyo material más largo da título al libro.
29. Uno que se haya robado: Crimen y Castigo - Fiódor Dostoievski.
30. Uno que pueda salvar vidas: La Tumba - José Agustin.

Zeigeist

Ya termine de ver Zeigeist.

Zeitgeist ▶^?/i es originalmente una expresión del idioma alemán que significa "el espíritu (Geist) del tiempo (Zeit)". Muestra el clima intelectual y cultural de una era. La pronunciación de la palabra en alemán es [ˈt͡saitg͡aɪst] (AFI).

Dividida en tres partes nos muestra como el cristianismo se creo en base a mitos solares anteriores. Horus, Mitra o Krishna, son sus representaciones anteriores; e incluso Moisés, el que ofrece las tablas con la Ley de Dios a su pueblo, también cuenta con "predecesores" en las mismas zonas donde los "Hijos de Dios", "Alpha y Omega" y "Reyes de Reyes" antes mencionados, también aparecieron.

Después transita al misterio del 9/11, ¿Cómo pudieron cuatro aviones comerciales filtrarse através del NORAD?, ¿Por qué las torres Gemelas y el edifio del World Trade 7 se derrumbaron con tal fuerza y rápidez?

Finaliza con una interrogante más, ¿Hay una misteriosa Sociedad Secreta atrás de las caída de la economía en 1907, 1913 y 1929? A raíz de los hechos de la crisis del año 2008, y sobre todo como los países desarrollados impulsaron apoyos a sus bancos, muchos de ellos culpables directos de la crisis, tal vez la respuesta sea sí.

Lo único que me da procupación es la forma en que se esta llevando adelante la llamada Guerra contra las Drogas, y ahora la Ley de Seguridad Nacional, entre otras, por el gobierno de Felipe Calderón.

¡No se duerma en el Metro!

Me había prometido no volver a abusar del copy/paste, pero este cuento me eludió por varios años, incluso tenía el nombre erróneo. Finalmente lo hallé en la página de Clauzzen Hernández, conductora del programa Hexen, de Reactor 105.7.

Así que, con agrado les presento:


¡No se duerma en el Metro!
Mario Mendez Acosta
Hay cosas en la vida, y eso incluye a esta Cd de México, que más vale que nunca averigüemos. La ignorancia nos permite dormir con placidez en la noche, y concentrarnos en nuestros respectivos trabajos. Por ejemplo: ¿Se ha preguntado usted qué les sucede a las personas que se quedan dormidas en el Metro, cuando éste llega a la Terminal de una línea, lo que causa que no escuchen la advertencia que les pide abandonar el vagón y sigan adelante en el mismo, adentrándose en un profundo túnel oscuro que aparentemente no lleva a ninguna parte? La verdad es que esa es una de esas cosas que en realidad no nos conviene averiguar, si es que queremos mantener la ilusión de que vivimos en un universo racional.
Sin embargo, no está de más tomar algunas precauciones sencillas, que bien pueden evitarnos experiencias en verdad lamentables. Una de ellas es la de no dormirnos nunca en el Metro; en especial, después de la puesta del sol. Para Arturo Marquina, periodista ya no tan joven, y autor ocasional de relatos de ficción científica, cuentos de horror y novelitas policiacas, ese descuido le produjo un extraño desarreglo que sus amigos califican casi de locura. Se niega Arturo, quien es una persona sensata, racional y de buen humor, a acercarse siquiera a las entradas al Metro. Se niega también a pasar por encima de las ventilas o registros del sistema de Transporte Colectivo de esta capital. En eso puede ponerse hasta agresivo y desagradable. Marquina se niega a hablar de esa extraña fobia que lo aqueja. Siempre logra desviar la conversación cuando se le interroga al respecto. Sólo una vez, en una cantina de Bucareli, después de varias horas de consumo y animada conversación, llegó un momento en que se puso serio e hizo una advertencia a uno de los amigos, que le dijo que usaba a el Metro cotidianamente y en especial a muy altas horas de la noche. “¿Llegas a alguna terminal a esas horas?, preguntó Arturo. Ante la respuesta afirmativa, nuestro amigo abandonó su discreción. “¿Tú has sabido qué le ocurre a las personas que se quedan dormidas en los vagones que siguen avanzando después de la última estación?-“La verdad, no”-repuso su compañero. “Yo sí lo sé”, continuó Arturo.”Esto que te voy a contar no es un cuento, te pido que me lo creas, por tu bien. Nunca lo repetiré ante ustedes”.
Fue hace justo un año. Serían cerca de las once de la noche y salía yo del trabajo después de un día durísimo. Tomé el Metro en la estación Hidalgo, y me dirigí hacia Tacaba. Ahí transbordé hacia Barranca del Muerto. Ya a esa hora, el Metro va casi vacío. Cerca de Tacubaya me quedé dormido. El tren llegó sin duda a la Terminal, sin que yo despertara. No oí la distorsionada voz de advertencia que sale del sistema del sonido, ni el insistente pitido del silbato electrónico que anuncia las paradas. Después, unos segundos después, cuando ya el vagón se dirigía hacia el inquietante túnel que continúa el trayecto, alcancé a ver el letrero y la insignia de mi estación de destino la cual quedaba atrás. Con preocupación y fastidio, pude ver que no iba solo. Unos asientos más adelante iba un tipo viejo y desastrado, en evidente estado de ebriedad que seguía dormido y cabeceaba con cierto ritmo. Pensé que quizá este tren cambiaría de vía y regresaría por el mismo trayecto en unos momento más. Pero no fue así.
“El vagón siguió adelante, se desvió hacia la derecha y después de avanzar varias decenas de metros, hizo alto en un lugar totalmente oscuro. El motor se detuvo y lo mismo la ventilación. El silencio más absoluto cayó sobre nosotros. Fue entonces cuando las luces se apagaron. Ahí, empecé a sentir algo de miedo. Había un poco de claridad, proveniente de la parte posteior del túnel. Por fortuna, traía mi linterna de bolsillo y además ésta tenía pilas. Me paré y me dirigí a mi aún dormido compañero de tribulación. Me acerqué a él y lo sacudí por el hombro. Me preguntó qué pasaba y rápidamente le expliqué nuestra situación. Respondió con una imprecación y puso su rostro contra la ventana para tratar de ver dónde nos hallábamos. Me di cuenta que este vagón se quedaría ahí toda la noche, por lo que me dispuse a tratar de forzar una de las puertas. Era inútil, me convencí que sólo saltando a través de una de las ventanas podríamos salir del carro. Fue entonces cuando oí un ruido en el techo. Algo cayó encima del vagón y recorría el techo. De pronto, se escuchó otro ruido en el extremo opuesto del carro. Dirigí el haz de mi linterna y pude ver una sombra que caía al suelo después de haber entrado por laventana. “¡Vaya, al fin!… ¡Oiga, necesitamos que nos ayude a salir!” No hubo respuesta. El borracho fue más directo. Avanzó hacia el intruso y lo tomó por las ropas. “¡Sáquenos de aquí! ¡Esto es un atropello, malditos burócratas!”. El extraño no respondió, sólo levantó una mano.
“A la luz de mi linterna pude ver que era blanca como la harina, delgada y fibrosa, y con unas larguísimas uñas que semejaban garras. Como un rayo, esa mano rasgó la garganta del pobre vagabundo. Fue entonces cuando vi el rostro del ser que tenía enfrente. Pálido, calvo, con enormes ojos amarillos, orejas largas, una nariz grotescamente respingada con dos protuberancias carnosas en la punta. Vi como abrió la boca llena de dispares y puntiagudos dientes, que pronto recibió el borbotón de sangre que salía del desafortunado pasajero. Fue en esos momentos cuando recibieron mis narices la patada del nauseabundo olor que despedía esa criatura. El espectáculo y el olor me hicieron de inmediato vomitar. En medio de las arcas de la basca, escuché otro ruido metálico detrás de mí. ¡Alguien más entraba al vagón por otra ventana! No esperé un segundo más. Me lancé hacia el primer intruso, que aún se cebaba en su víctima, y derribándolos a ambos llegué a la ventana por donde había penetrado el primer monstruo. Escuché un forcejeo detrás de mí, con el que sin duda el invisible perseguidor se abría paso también entre la pareja víctima-victimario que se interponía entre nosotros. Salté fuera del vagón y logré caer en el suelo sin dislocarme siquiera un tobillo. Emprendí la huída, como un poseso, hacia el extremo iluminado del túnel. Detrás de mí se dejaba oír un jadeo que acompañaba rítmicamente a un penetrante chillido.
“La luz aumentaba poco a poco. Sentía que mi perseguidor rápidamente iba descontando ventaja. Decidí voltear la cabeza… y quizá eso sea lo que más me ha desgraciado la vida de toda esa experiencia. Vi a un ser similar al que había despedazado al pobre ebrio en el vagón, nada más que éste mostraba una regocijada sonrisa idiota. En la penumbra del túnel veía su tez, amarillo limón, y su larga frente con que se relamía con anticipación. Por fortuna, de frente llegaba otro tren de vagones del Metro. Salté a su paso y alcancé la parte central del túnel. Mi perseguidor no quiso hacer lo propio. Recorrí los últimos metros que me separaban ya de la iluminada estación. Al llegar a ella, subí al andén. Justo a tiempo. Unos metros atrás la criatura, que se había desplazado por el techo del túnel, asida de sus largas garras, tanto de manos como de pies, cayó detrás de mí y alcanzó a lanzarme un zarpazo a la pantorrilla”.
Arturo nos mostró una cicatriz, que aún dejaba ver las huellas de una prolongada infección que apenas había sido dominada.
“Ya en el andén, emprendí la carrera hacia la calle. No me detuve hasta llegar a mi departamento, donde atranqué la puerta y me refugié en un garrafón de mezcal.
“Me expliqué por qué en los talleres del Metro se trapea y se friega con tanto esmero el piso de los vagones todas las mañanas. ¡No se duerman en el Metro! Si lo hacen, corren el peligro de, por lo menos, no volver a dormir nunca más con tranquilidad”...

¡Juicio A Calderón!

Motivos para pedir un Juicio encontra de Felipe Calderon Hinojosa:

1. Llegó mediante un Fraude a la presidencia.
2. Elba Esther, ya lo dijo, es la que le consiguió millones de votos extras.
3. Los piístas le dieron su apoyo hace 5 años, el 1ro de Diciembre de 2006.
4. Usa a las Fuerzas Armadas como medio de legitimidad, convirtiéndolas en parapolicías.
5. Inicio una guerra contra las drogas que, el sabia, no iba a poder ganar.
6. Por los 50,000 muertos y los casi 14,000 desaparecidos.
7. Por lograr que en cinco años pasaran de 6 a 12 los cárteles de la Droga.
8. Por aplicar políticas de corte neoliberal, las cuales han minado, aún más, el tejido social.
9. Por aplicar políticas de shock con la finalidad de obtener la aprobación de su Reforma Laboral, Política, de Seguridad Social (de corte facista).
10. Por los niñ@s de la GuarderíaABC.