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21/3/12

Susto de 7.8°

Con este título cabeceo el diario Publimetro su portada del día de hoy.
Y es que ayer, para recibir a la primavera, la tierra en el centro y sur del país bailo por unos segundos. Aún no terminaba el movimiento y los ríos de tinta electrónica ya había empezado a correr mediante mensajes de Twitter y posteos en los muros del Facebook.
Con las horas se fue el susto, a pesar de las replicas, y comenzó el humor. No falto la persona que dijo que los Mayas estaban haciendo pruebas rumbo al 21 de diciembre y pocos fueron los que mencionaron el temblor que unos minutos antes hubo en Indonesia, de menor intensidad, pero con una chocante, al menos para el que escribe, sincronía.
Por supuesto que el terremoto de 1985 estuvo presente en todos aquellos que tenemos la edad para recordarlo. Después de todo este movimiento telúrico casi igualo a aquel en la escala de Richter, pero no en su furia, afortunadamente. Y es que quizá la diferencia principal fue que con una fuerza similar, no se comportó de manera igual, el del 85 fue trepidatorio y oscilatorio; el de ayer sólo oscilatorio, como las caderas de una bailarina, pero nada grave para los edificios y construcciones.

"Yo predije el temblor"
De la misma forma en que cientos de chistes comenzaron a inundar la red, hubo mensajes que abrían la puerta al esoterismo y las profecías, un ejemplo vivo fue el de Valeri una usuaria de Yahoo! Answer quien dos días antes pregunto sobre un posible temblor en México para el 20 de marzo. Ojo, no es que sea hija de Nostradamus, Edgar Cayce o el Brujo Mayor. Simplemente se preguntó de unos rumores y de un Mega Simulacro de temblor en Chiapas ese día o, para ser más explícitos, le pegó al Gordo sin comprar boleto.
Esto me recuerda, por supuesto, las profecías de @Morf0 y @mareoflores en Twitter unas horas antes de que un nuevo Secretario de Gobernación colgara los tenis.

La profecía Maya
Y volviendo a los Mayas, y su supuesta profecía del fin del mundo, hace muchos años, cuando niño, mi padre nos traía a la casa diversos periódicos nacionales, así como otras cosas que algún día, quizá, les contaré. En uno de ellos, el Universal para ser exactos, publicaron una nota que desde entonces ha estado en mi mente. Más o menos decía: "para 2012 predicen un terremoto que convertirá la ciudad de México en una nueva laguna".
La explicación es que ese movimiento sería de tal intensidad que el manantial de los Dínamos, según el artículo consecuencia directa de un largo brazo de mar que, al ir atravesando el camino de tierra y piedras hasta acá iría dejando su salinidad, dando como resultado el afluente natural antes mencionado, éste se convertiría en la principal proveedora de agua de la nueva laguna, la cual cubriría las ruinas de la ciudad.
¡Espeluznante! Pero, como creo haber mencionado, muy presente en mi memoria con cualquier sismo que mi detector personal capte.
Y por cierto, no sé si está dichosa profecía del Universal hubiera salido de algún viejo chamán o chamana Maya, y es que mi memoria no da para tanto.

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