1988 fue un momento crucial, para muchas personas, yo lo recuerdo debido a una gira política del entonces candidato Cuauhtémoc Cárdenas por el pueblo en donde pase gran parte de mi infancia y adolescencia.
Lo sé suena patético, pero así eran las cosas en ese tiempo el pueblo lo es sólo de nombre, en realidad pareciera un suburbio jodido de la siempre creciente Ciudad de México. Es más, ahora que lo recuerdo, ese año sería el momento en el cual la modernidá de cemento y asfalto llegó al terruño, pues se pavimentaron las calles... por fin.
Pero decía: la noche era nocturna, igualita que la canción de Los Esquizitos, con algo de lluvia; ¿la fecha?, meses antes de las elecciones del 6 de julio, o quizá días; ¿el lugar?, el centro del pueblo, con su kiosko, sus árboles, sus bancas, la gente abarrotando todo el sitio, los gritos "ya llegó, ya está aquí, el que va a chingar al PRI" en voz de un furibundo expríista.
Por cuestión de tiempo, pues el candidato se había retrasado en otros sitios, tuvimos que regresar a la casa y esperar las noticias del día siguiente.
Después del 6 de julio, tomamos parte de algunas de las actividades contra el fraude electoral, años después me vendría enterando de como se habían desarrollado las cosas y de la plática que Cuauhtémoc tuvo con Salinas de Gortari...
Así son las cosas Ya comienzo a debrayar, razón por la cual entrare al meollo del asunto, desde siempre he votado por el PRD, incluso cuando Porfirio Muñoz Ledo pedía con fervor votar por el hombre de las botas, el Fox con botas, para sacar al PRI del gobierno, pues del poder está cabrón sacarlo, habría que matar a todos los príistas.
Desafortunadamente las últimas acciones de los dirigentes del partido, en especial el espurio Acosta Naranjo, han venido minando la poca confianza que la lucha electoral en general y los partidos en particular me tenían.
Así que, desde este momento anuncio a mis lectores, ya ví que llegamos a 100 consultas, que no volveré a votar por ese partido político. Ellos sepierden de mi valioso apoyo.
Jejejeje...
LA NOTA LUCTUOSA Seguimos con la nostalgia y el patetismo, toca el turno del Gato Culto, pues el día de hoy Paco Ignacio Taibo I, exiliado español, amigo de cineastas, pintores, director del segmento cultural del Unicerdal, y por supuesto, padre del Gato Culto.
Si fuera cristiano, de cualquiera de las miles de sectas que existen, diría una oración por él, pero como no lo soy, intentaré conseguir algunos cuantos de estos felinos, como homenaje.
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