Ayer recordábamos los hechos ocurridos hace 35 años en el Chile socialista del Presidente Allende, hoy, como si de una mala repetición se tratará descubrimos que la Bolivia de Presidente Evo Morales acaba de entrar en una espiral de violencia producto de las manifestaciones callejeras de los opositores a su gobierno en distintos departamentos (estados).
En Bolivia, ayer mismo era expulsado el Embajador gringo del país, por conspirar contra la democracia y buscar la división de estado boliviano, esto después de estallara un gasoducto, que produjo una serie de perdidas millonarias.
Por su parte, Hugo Chávez, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, aseguro que (...) "sin ánimo de injerencia en asuntos internos de Bolivia, hago un llamado a los militares de Bolivia. Si a Evo lo derrocan, si a Evo lo mataran, créanlo que me estarían dando luz verde para apoyar cualquier movimiento armado en Bolivia" (...)
De igual forma, en solidaridad expulso al embajador estadounidense y empieza a "evaluar" sus relaciones con el imperio gringo, mientras todo esto pasa bombarderos TU-160 acaban de llegar a una de las bases militares del país, mientras que buques con capacidad nuclear se aprestan a participar en maniobras conjuntas con la armada venezolana.
Nuevos Tiempos, Viejos Problemas
Después de la caída del Muro de Berlín, de la desintegración de la Unión Soviética y la conversión de toda la Europa del Este al capitalismo triunfante, el mundo entró en una recesión que, por momentos inclinaba la balanza hacía un mundo unipolar.
Sin embargo, a últimas fechas la vieja Rusia, esa misma que llegó a tener que devaluar su moneda y sufrir desabasto de los insumos necesarios para mantener a su población, muy similar a los años de la estatización ordenada por el tirano Stalin, comenzó poco a poco a recuperar su estatura de potencia, renacionalizó sus empresas petroleras y gaseras, se opuso a la independencia de Kosovo.
Los analistas hablan de una nueva guerra fría, pero ahora entre potencias capitalistas, tal y como hace casi 100 años se estaba gestando el germen de la I Guerra Mundial. Pero, ni América es igual a la serie de Repúblicas que empezaban, en ese entonces, a buscar su lugar en el mundo, ni tampoco Europa es lo imperial que alguna vez fue; incluso Bolivia, Venezuela, Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay y Chile, así como México, a pesar del fraude y su cercanía con Estados Unidos, han empezado a optar por el camino a la izquierda.
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